El 11 de mayo de 1972 se fundó en nuestra provincia, la universidad pública que, año tras año, forma a miles de profesionales en diversos campos científicos.
Según lo establece la Ley N° 19.633, la institución de educación superior da sus primeros pasos, con las dependencias de la Universidad Nacional de Tucumán. En 1973, el Pf. Amadeo Sirolli impulsa la fundación de la Escuela de Ciencias Naturales con las carreras de Geología y Biología. Poco después, la misma, se convertiría en la Facultad de Ciencias Naturales dependiente ya de la U.N.Sa.
Al cumplirse 40 años de existencia de la institución, en el año 2012, Eduardo Ceballos escribió un libro acerca de su historia. Según el documento, el primer Director del Departamento Universitario de Humanidades y Ciencias de la Educación, “fue el doctor Alberto Austerlitz, con cuatro Profesorados de nivel universitario: Letras, Filosofía, Historia y Ciencias de la Educación; carreras que dependían de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán.” Austerliz desempeñó su cargo hasta 1969.
La universidad nace como producto de la lucha de estudiantes, que tomaron las calles en pleno estado de sitio durante el gobierno de Onganía. Víctimas de represión, latigazos y detenciones. En 1971, durante la presidencia de Lanusse, quien pretendía , pacificar la situación que atravesaba nuestro país,se conformó una Comisión Especial del Ministerio de Cultura y Educación. El 1 de diciembre del mismo año, dicha comisión comenzó a efectuar estudios de viabilidad y factibilidad para la creación de la universidad.
Finalmente, después de casi 25 años de idas y vueltas (1948-1972), se concreta la creación de la Universidad Nacional de Salta, en un contexto nacional y provincial convulsionado en el que las fuerzas armadas ya demostraban en acciones el proceso dictatorial que a partir de 1976 llevaría adelante el gobierno más sangriento de nuestra historia.
Actualmente la U.N.Sa, está fundada, según su propio estatuto, en los principios de: construcción y formación de saberes, educación integral de todos sus miembros, ejercicio de las diversas profesiones desde una ética profesional alimentada por un espíritu crítico, basado en la lucha por la educación pública y gratuita y en búsqueda de la expansión de una educación superior más inclusiva.
A pesar, de que la situación actual nos invita a repensar estas bases, continúan siendo los estudiantes y docentes, quienes salen a las calles en defensa de derechos que garanticen a todos una educación realmente: PÚBLICA Y GRATUITA.
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