Su vida estuvo totalmente dedicada a las luchas populares y al trabajo por los más necesitados. Por eso, hoy recordamos su vida, obra y una de las muertes que más conmovió al país.
El 11 de mayo de 1974, después de celebrar misa en la capilla de Villa Luro, muere asesinado a los 43 años, el padre Carlos Francisco Sergio Múgica, conocido como el “cura villero”. Su muerte se vincula con el grupo de extrema derecha Triple A, en plena dictadura militar (1973-1976).
Carlos Sergio Múgica, proveniente de una familia adinerada, se desempeñó como profesor y sacerdote. Dedicó su vida al trabajo en la asistencia de las familias con escasos recursos. Su labor se desarrolló principalmente, en la Villa 31 del barrio porteño de “Retiro”, donde fundó la Parroquia “Cristo Obrero”.
En su condición de sacerdote, Múgica se acercó a la militancia social y a las luchas populares. Estaba vinculado al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, que impulsaban la participación de la iglesia en el ámbito político y social, basados en ideas marxistas y peronistas de izquierda.Por su pensamiento e independencia política, recibió críticas, amenazas y ataques de los sectores más ricos y poderosos, que desencadenaron el asesinato del cura.
El padre Múgica es considerado un símbolo de la construcción de una nueva iglesia, enfrentada a las diferencias sociales y cercana a las luchas por igualdad. Es por ello que, su muerte representa hasta el día de hoy una gran pérdida para la lucha contra la desigualdad y pobreza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario