Balotaje Humanidades
Al igual que en la categoría de rector/a en la Facultad de Humanidades la fórmula que obtuvo más votos (596) para la categoría de decano y vice no fue la que resultó electa, debido al complejo sistema de ponderación que establece el Reglamento electoral de la Universidad. La exigua diferencia a favor de la fórmula ganadora, representante de la Lista Humanidades en el Norte Grande, de tan sólo 0,6% de votos ponderados refleja una compleja disposición de los votos de acuerdo a los distintos claustros. La lista Participación y Construcción Colectiva que llevaba como candidatas a Norma Naharro y Liliana Lizondo obtuvo mayor cantidad de votos en los estamentos de Auxiliares de la docencia, Graduados y Estudiantes, sin embargo la diferencia a favor de HNG en el estamento del Personal de Apoyo Universitario y el notable crecimiento en el claustro de Profesores regulares le permitió quedarse con la conducción de la Facultad. La lista HNG duplicó con creces sus votantes en el claustro de profesores, de 17 votos en la primera vuelta, pasó a tener 40 en el balotaje. Para lograrlo sumó electores que en primera vuelta se habían volcado a las otras dos listas en pugna “Humanidades por el Cambio” y “Frente Reformista”. De todas maneras, como los órganos colegiados quedaron definidos en la primera vuelta, el decano electo Alejandro Ruidrejo sólo cuenta con un consejero titular y uno suplente por el claustro de profesores en el Consejo Directivo de la Facultad, mientras que los otros consejeros se reparten entre las otras tres listas que participaron en primera vuelta (dos consejeros para Participación y Construcción Colectiva, dos para Humanidades por el Cambio y uno para Frente Reformista), mientras que la representación en el Consejo Superior y en el Consejo de Investigaciones la ejercerán los representantes electos por la Lista Participación y Construcción Colectiva.
Este panorama muestra como con el sistema de votos ponderados vigente en la Universidad no siempre los candidatos electos son quienes obtienen mayor cantidad de votos nominales, sino que cada voto individual tiene un valor de acuerdo al claustro que pertenezca. Sumado a esto, las segundas vueltas muestran en las dos categorías en disputa una mínima diferencia porcentual, pero un análisis más pormenorizado revela una elección dispar de acuerdo a cada claustro de los cinco que componen el sistema universitario.
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