Rosariazo
La rebelión universitaria de 1969 en la Ciudad de Rosario, fue una de las manifestaciones más importantes en contra del Gobierno de facto del General Onganía. La rebelión obrero-estudiantil buscaba acabar con la dictadura militar y originó así el primer Rosariazo.
A raíz de los acontecimientos ocurridos aquel 17 de mayo de 1969 cuando los estudiantes universitarios marcharon en contra de las medidas tomadas por el Rector Cantini de la Universidad Nacional de Rosario, que suspendió las actividades durante tres días, cerró las facultades y el comedor universitario. Además, se sumaba el repudio por la muerte del estudiante Adolfo Bello que había conmovido y movilizado a todos los rosarinos.
En ese clima de tensión el estudiantado decidió dirigirse hacia el local de la CGT para conseguir apoyo. En esa jornada, también resolvieron repudiar la violenta agresión policial y hacer un llamado a la CGT de los Argentinos y demás organismos representativos de Rosario a solidarizarse y protestar en forma masiva. Así, convocaron a un paro universitario nacional para el 20 de Mayo e invitaron a la población rosarina a una marcha de silencio, en homenaje a Bello a concretarse el día siguiente.
De esta manera, las manifestaciones cobrarían más intensidad, por lo que a la marcha programada también adhirieron distintos partidos políticos y otros sectores sociales. La concentración contó con más de tres mil manifestantes que coparon el centro rosarino, protagonizando una furiosa batalla campal en la que las fuerzas policiales fueron desbordadas. Estas acciones dieron lugar a lo que sería el primer Rosariazo.
En un intento por huir corriendo de la represión policial y militar, el adolescente Luis Norberto Blanco de 15 años de edad, estudiante y aprendiz de obrero metalúrgico es asesinado de un balazo en la espalda. El médico Aníbal Reinaldo intentó realizar los primeros auxilios pero también fue atacado por las fuerzas de seguridad y a los pocos minutos el joven murió.
El Rosariazo fue una manifestación espontánea con la decisión firme de tomar las calles de la ciudad contra la dictadura, pese a las acciones represivas policiales. Estudiantes, obreros y la ciudanía en general se unieron en la pelea por la libertad. Las diversas movilizaciones manifestaban la bronca antidictatorial generalizada.Esta masiva protesta significó política y socialmente un desarrollo y crecimiento de distintos gremios, activistas sindicales, agrupaciones obreras y sobre todo de la sociedad. La unidad colectiva y solidaria en contra de las injusticias reivindica la fuerza de los trabajadores junto con otros sectores sociales que unidos enfrentaron los abusos de la dictadura.
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