Una pasión desde niña
Andrea Juárez, una
joven estudiante de Ciencias de la
Comunicación, baila folklore desde muy pequeña y se presentó para adicionar en
el Ballet provincial. Además terminó de cursar la carrera y está preparando su
diseño de tesis.
Andrea sale del Teatro Provincial sin decir mucho. Su
mirada parece cansada, quizás un poco triste, pero también esperanzada y
ansiosa por saber lo que vendrá. Ella acaba de audicionar para el Ballet de la
Provincia de Salta. Con muchas expectativas e ilusiones, pasó la primera etapa
y ahora compitió en la segunda. “Me fue más o menos” afirma con un poco de
desaliento.
Joven, sonriente y muy dedicada, a fines del 2014
terminó el cursado de la carrera de Ciencias de Comunicación en la Universidad
Nacional de Salta. Actualmente, se encuentra realizando su proyecto de tesis de
licenciatura con el objetivo de recibirse pronto. Esta carrera representa para
ella, la necesidad de involucrarse en lo social, hacer protagónico a ese “otro”
que no es escuchado o que muchas veces es silenciado. “Me gustaría ser una comunicadora que ayuda a
dar visibilidad a lo que están invisibilizado, silenciado, ocultado” afirma.
Para Andrea fue todo un desafío empezar una carrera en
2011, por todo lo que implica el desafío de estudiar en la Universidad, pero
también porque no quería dejar de hacer lo que más le gustaba, ya que desde muy
pequeña le apasiona la danza folclórica. “Hasta el día de hoy es lo que amo hacer y lo hago con mucha pasión y
dedicación” afirma la joven. De esta manera, organizándose, pasando
muchas horas en la Universidad y muy pocas en su casa, logró durante estos años
cursar y asistir también a la academia de danza. Cuenta que se levantaba muy temprano
para ir a la UNSA y aprovechar al máximo
su tiempo, luego a las ocho de la noche salía rápidamente a tomar el colectivo
para llegar a tiempo a los ensayos de la noche.
Fueron cuatro años agitados, pesados; pero la clave fueron las ganas, el
compromiso y la dedicación.
Se abren las puertas nuevamente, llegó la hora, darán
a conocer los resultados de las audiciones en el Teatro Provincial. Ella se
acerca ilusionada y se fija a ver si su
nombre se encuentra en la lista. La cabeza gacha denota su desazón, no pasó a
la tercera etapa. Es inevitable que sienta tristeza, sin embargo sabe que tiene
mucho camino por recorrer, que esta fue una nueva experiencia que se suma a su
carrera, y en sus amigos y familiares encuentra la contención que necesita para
seguir.
Andrea Juárez, con tan solo 22 años, está a punto de
recibirse de Licenciada y a la vez, creciendo
artísticamente en las danzas folklóricas. Sus metas no terminan en esta
audición, falta mucho por vivir, ella lo sabe y confía en poder concretar sus
sueños.
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