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viernes, 23 de septiembre de 2016

PABLO NERUDA, NO INVOCO TU NOMBRE EN VANO

Escritor, poeta y militante

Hoy se cumplen 43 años de la muerte del escritor y militante chileno. Reconocido, no sólo por su aporte a la literatura latinoamericana, sino también por su compromiso político, muere en su país en 1973, durante la dictadura militar.


Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto, como lo llamaron sus padres, nació el 12 de julio de 1904 en Parral. Comenzó sus estudios en 1910, en el Liceo de la ciudad y posteriormente, siguió la carrera de profesor de francés en el Instituto Pedagógico.

A pesar de su formación en el profesorado, nunca dejó de escribir y preparar versos para sus libros. Su primer escrito se llamó “Entusiasmo y Perseverancia”, con él ingresó al mundo de la literatura. Estuvo influenciado en primer lugar por la poetisa, también chilena: Gabriela Mistral, a quien tenía como referente.

Durante el cursado de su carrera, conoce a Juan Gandulfo, miembro del movimiento anarquista, quien lo vincula a la revista “Juventud de la Federación de Estudiantes”. A partir de entonces, el sentido político de sus poesías, cobra mayor fuerza.

Caracterizado por ser un viajero incasable, en 1930, tiempo después de haber conocido a Federico García Lorca, Neruda viaja a España, donde además de conocer a poetas de la época, intensifica su actividad política. Fue cónsul por Chile en Barcelona donde trabajó algunos años.

Autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, “Crepusculario”, “De Residencia en la tierra” “América, no invoco tu nombre en vano” y “Canto general”, entre otros, Pablo Neruda regresa a su tierra natal, luego de haber viajado a Cuba. Identificado con el comunismo, continúa su militancia política en Chile a partir de 1946 y es exiliado en 1949.

Fue el tercer escritor latinoamericano en obtener un premio Nobel a la Literatura, pero más allá de su vinculación a la literatura, nunca dejó de luchar por los intereses chilenos, contra la miseria y la opresión de los pueblos.

Pablo Neruda murió 12 días después del golpe de estado que derrocara y asesinara al presidente Salvador Allende. Según el certificado de defunción, el poeta murió de un cáncer que lo aquejaba, sin embargo todos saben que murió de tristeza y desilusión, por ver a su patria destruida.

“América, no de noche,/ ni de luz están hechas las sílabas que canto./De tierra es la materia apoderada/del fulgor y del pan de mi victoria, /y no es sueño mi sueño, sino tierra./ cantó el poeta chileno que vivió, sufrió y gozó Latinoamérica.

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