El 6 de junio Pablo Machuca defendió su tesis de grado denominado “Chicoana: Disputa por la Identidad Gauchesca -Caso Fortín Gaucho Coronel Luis Burela 2013 – 2014”. El trabajo fue dirigido por el Prof. Víctor Notarfrancesco. BoletinCom entrevistó al nuevo egresado y compartió su experiencia en la carrera y el proceso de elaboración de su tesis.
BoletinCom: ¿Qué te llamó la atención para empezar la carrera de comunicaciones?
P.M: En realidad cuando elegí la carrera no tenía conocimiento que se dictara en la universidad. En el último año de cursada en la secundaria estaba en la ex técnica N° 2 Alberto Einstein y más que otra cosa por mandato familiar se me inculcaba y me motivaban seguir una ingeniería pero yo estaba muy decidido a hacer alguna ciencia social o carrera de Humanidades. Y con un poco de investigación personal me di con la carrera. Lo que me atrajo fue el plan de estudio.
B.C: ¿En qué año ingresaste a la Facultad? ¿Qué expectativas tenías de la carrera cuando empezaste la carrera?
Ingresé en 2007 y las expectativas en ese entonces no las concebía, no las había apropiado, tenía cero conocimiento y lo primero que asociaba era el trabajo en los medios que fue en parte lo que me conquistó; como trabajar en la radio y en periodismo gráfico. Pero también fueron un poco las representaciones que tenía yo acerca de la carrera y las concebía como el límite, no tenía más expectativa de eso.
B.C: Durante la cursada, ¿se cumplieron esas expectativas? ¿Qué fue lo que más y lo que menos te gustó del paso por la Universidad?
P.M: Y las expectativas se cumplieron. Trabajé mis prácticas profesionales en los medios que tenía como preconcebido; superé esas expectativas y trabajé también en otros campos que ofrece la comunicación.
En términos generales me gustó mucho la carrera, al ingresar en el 2007 fui de la segunda corte de la carrera de Comunicaciones y en ese sentido lo que más me gusto fue el diálogo que tuvimos con los chicos de la primera corte y con la corte que nos seguía a nosotros. Es decir la corte del 2008, por lo que en las tres generaciones fuimos debatiendo, compartiendo ideas, discusiones, entonces fortaleciendo la carrera.
Lo que no me gustó en ese momento fue el vínculo que teníamos con los docentes: profesor/alumno. Y que veníamos arrastrando esa idea de la primaria y la secundaria, lo que se nos dicta a nosotros desde chicos sobre como es la
relación docentes y alumnos. Y en la universidad nos hemos dado cuenta que no puede ser solamente eso, sino a través de la construcción cotidiana con los docentes en el diálogo, de formar y de construir ese tipo de vínculo. En ese sentido me gustó y lo que me ayudó en la cursada y en la aprobación de la carrera.
B.C: ¿Cuándo empezaste con tu tesis? ¿Cómo elegiste tu tema y director? Cómo la llevaste a cabo, si te costó o no te costó.
El tema de tesis lo tenía definido desde la mitad de la carrera. Mi tema se llamaba “disputas por la identidad gauchesca” y desde muy chico tengo vínculos con la vida de campo y los gauchos. Lo que me quedaba por destacar era como expresar esa tesis y qué soporte elegir. Finalmente en el penúltimo año de la carrera y con la cátedra de cine y televisión me ofrecieron no solamente el plan de estudio, sino que los mismos profesores me dieron las herramientas. En ese sentido, me enamoré del soporte audiovisual y es así que decidí trabajar mi tesis en ese soporte.
B.C: Comentaste que pasaste por la cátedra de cine y televisión, ¿cómo fue tu aproximación hacia el docente? ¿Quién te dirigió la tesis?
P.M: Primeramente por la cursada. Cuando cursé televisión decidí para el año siguiente adscribirme a la cátedra. No fue así, finalmente fue para cine, cuándo terminé de cursar esa materia, mi proyecto más próximo era hacer la adscripción en cine, entonces ahí se dio el diálogo con el docente. A partir de ese acercamiento y ese diálogo cotidiano en la adscripción es que le propuse a Víctor Notarfrancesco ser mi director.
B.C: ¿Tenés pensado seguir vinculado a la Facultad de alguna manera?
P.M: Sí, es más sigo vinculado en la facultad, en la adscripción a la cátedra de cine. Tengo un compromiso en la carrera, participo de los interclaustros, mantengo relación con los docentes y también con todo el personal en general. Y con la militancia que no se deja, en ese sentido mi contacto con la universidad sigue por ahora.
B.C: ¿Estás trabajando actualmente? ¿Cuáles son tus planes a futuro?
B.C: ¿Qué cambios propondrías para mejorar la carrera?
P.M: En primera instancia generar espacios de diálogo para los chicos que ingresan por lo que noté y todavía se sigue haciendo si no fuese por los espacios de militancia, los estudiantes tienen poco contacto con el cuerpo docente y lo administrativo, quiénes son los que llevan adelante el plan de estudio. En ese sentido, construir un espacio cotidiano con los profesores y los estudiantes para que los que ingresan se motiven en el estudio, porque los chicos vienen con nuevas ideas, propuestas que son ingeniosas y que enriquecen la carrera. He notado que la carrera está muy estructurada y necesita ser más flexible en ese sentido porque los que estudian Comunicación llegan con una idea de la carrera muy cerrada y se ven bloqueados por esa misma idea. Luego se los educ en trabajar en las instituciones y de cierta manera desmotivan a no generar proyectos, nuevos medios, nuevos espacios, nuevas alternativas de comunicación.
B.C: ¿Qué consejo les darías a los chicos que cursan actualmente?
P.M: El consejo es que sean comprometidos con la carrera, no sólo por lo académico, sino comprometidos con la decisión que tomaron desde un principio. Es decir, yo como comunicador tengo que comprometerme, no es tan sólo presentar los trabajos prácticos, aprobar los parciales, finalizar las materias, tener un buen promedio, sino vincularse con la sociedad, como comunicadores tenemos un compromiso social.
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