Entrevistas en Video

viernes, 4 de septiembre de 2015

Estudiar en contexto de encierro, un derecho legítimo


Por estudiantes de Ciencias de la Comunicación
del penal de Villa las rosas

El 22 de septiembre del año pasado, nos reunimos, los estudiantes universitarios en contexto de encierro, a festejar nuestro día, el objetivo fue compartir, de rejas para adentro, junto a algunos pocos profesores, una becaria, Roxana  -que más que becaria es amiga- y nuestra coordinadora, la profe Sandra Cazón. Este recuerdo que va más allá de una fecha particular, es el justificativo para realizar un pequeño balance de lo logrado hasta el presente, que no es poco.
Actualmente, seguimos siendo un grupo pequeño –no es fácil estudiar una carrera universitaria en la cárcel- pero aún así, no bajamos los brazos y seguimos trabajando para incorporar nuevos estudiantes. Les contamos que es bueno estudiar y es un derecho, más aún cuando se trata de personas en contexto de encierro, pero también es importante dar a conocer lo difícil que es poder alcanzar ese tan publicitado “derecho a estudiar”, en nuestra situación. Por lo general, existe abundante material de disímiles autores, que detallan y realizan trabajos de nivel y jerarquía, acerca de los contratiempos que se ocasionan en las cárceles, en lo que se refiere al tema educacional. Este hecho se presenta y hasta se justifica –diríamos- debido a la formación castrense del personal penitenciario, que está preparado para aplicar normativas de raigambre violenta. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando las instituciones educativas –UNSa.- por ejemplo, no asumen los compromisos asumidos, obviamente educativos, y con convenio mediante, y se pretende dejar a la deriva a un pequeño grupo de estudiantes en contexto de encierro? A qué podemos atribuirlo, o dicho de otra forma, ¿cómo definimos esa postura? Es como que se nos viene toda la estantería abajo ¿no les parece?
“…La educación, en las instituciones públicas es libre e irrestricta, y en un ámbito democrático estará al alcance de todos, en especial de aquellas personas que tienen situaciones de características especiales, como los privados de la libertad, en donde hemos desarrollado una amplia cobertura y seguimos día a día cubriendo las necesidades educativas porque es un derecho…”, decía un ministro de la nación, refiriéndose a la importancia que le adjudica el gobierno a la inclusión en el país. Salta, no ha sido ajena al avance, volcando la estructura de la universidad pública en respuesta a las expectativas sociales, creando la carrera de medicina. En una sociedad no totalmente definida con la universidad de Tucumán, pero cumpliendo con los compromisos adquiridos, convirtiendo las políticas educacionales en un mero discurso político partidario. Tamaño movimiento, ha dejado de lado los convenios que no generan hechos políticos, como los privados de libertad, que estamos finalizando el mes de septiembre y aún no hemos podido rendir los exámenes que se llevan a cabo en julio. Por eso, decíamos al comentarles de nuestro festejo por el día del estudiante, que es muy agradable compartir con los compañeros y algunos docentes amigos, pero en el encuentro de este año, nos une  la preocupación de hacernos oír, de que alguien recuerde que deseamos incluirnos y lo queremos hacer estudiando, logrando recibirnos, pero para eso debemos tener fechas de exámenes y profesores que cumplan con los compromisos asumidos. En este nuevo día del estudiante que se acerca, recordamos que Marita Couto nos decía, no deben agradecer, porque estudiar es un derecho; nosotros queremos agradecerles por darnos la oportunidad de seguir estudiando. A pesar de todo este año volvemos a decir ¡Feliz día estudiantes!

1 comentario:

Unknown dijo...

Felicidades Compañeros y colegas, no bajen los brazos, a seguir para adelante!! un abrazo.