CUEH
El jueves 25 los estudiantes se convocaron para tratar problemáticas como el protocolo antipiquetes y los despidos en Coronel Moldes. Por la escasa participación, la convocatoria a asamblea tuvo que cambiar de modalidad. Se anunció una nueva convocatoria para el viernes 4 a las 15:00.
Por Joaquín Alpiri
Las buenas intenciones de la dirección del CUEH de llamar una a asamblea para discutir y acordar acciones en función de lo que pasa en la sociedad como el polémico protocolo anti-piquetes, no fue acompañada por los estudiantes. Las razones de la ausencia de los alumnos son múltiples. Lo cierto es que como dijo Cristian Pereira (militante de la juventud del P.O.) “al faltar una masa importante de estudiantes no se puedo darle el nombre de asamblea”.
Sin embargo, la mayoría de agrupaciones estudiantiles de la Facultad se hicieron presentes. Para ser más concretos concurrieron el PTS, Pan y rosas, la juventud del partido obrero, CEPA, ADOBE y el Movimiento 10 de octubre. Los que brillaron por su ausencia fueron los militantes de la Franja morada, una fuerza considerable dentro del movimiento estudiantil y que esta vez hizo oídos sordos al llamado a una de las instancias más democráticas para la masa estudiantil.
El protocolo “anitipiquete” se caracteriza por ser un ataque a la libertad de manifestarse que criminaliza la protesta. Además, es imprescindible resaltar que esta medida se da en medio de discusiones por arreglos salariales (paritarias) en donde los trabajadores hacen escuchar muchas veces su desacuerdo a través de marchas y convocatorias en las calles. Conocemos de sobra las distintas formas de ajustes que están llevando a cabo sobre todo desde el gobierno nacional, no tan sólo con la suba de precios o poniendo techos a los salarios, sino también con una política de despidos de miles de trabajadores.
En este cuadro de ajustes y despidos es que están los trabajadores estatales del municipio de Coronel Moldes que desde diciembre del 2015, y que desde hace dos meses viene resistiendo para que los reintegren en sus puestos.
La comunidad universitaria no puede estar indiferente ante estos problemas y es por eso que la reunión abierta, sensibilizada por cada problema social, optó por tomar medidas. La primera de ellas es intentar coordinar con los centros de estudiantes de las demás facultades acciones conjuntas. También se propuso articular con organizaciones externas a la facultad para crear una coordinadora anti-represiva, que como primer acercamiento tendrá una reunión en la estación de trenes el miércoles 2 a las 19:00.
También se planteó una acción solidaria, más concretamente una colecta de alimentos y otros elementos que puedan resultar útiles para los trabajadores de Moldes y sus familias. La colecta tendrá como escenario principal a la universidad, con una pasada por las aulas. En la reunión abierta se destacó que esta medida se realiza para acompañar a los trabajadores.
Como materia pendiente quedó la concreción de la asamblea. Convocar y organizar a los estudiantes para que tengan una participación activa en las políticas universitarias y sociales es un desafío que va a tener que asumir cada movimiento y agrupación estudiantil. Por lo pronto, una asamblea con los mismos objetivos será convocada para el viernes 4 a las 15:00.
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