Transmitir la música a través de la Comunicación
Octavio Cáceres, está terminando de cursar la carrera de Ciencias de la Comunicación y es integrante del grupo musical “Los Jayitas”. Si bien desde que salió del colegio quiso trabajar en los medios; también sueña en combinar la comunicación con música que tanto lo apasiona. Con tan sólo 22 años,
Octavio vive una vida prometedora como artista y apuesta a crecer día a día en sus dos pasiones: la comunicación y la música.
Octavio, ingresó a la carrera hace cuatro años y está preparándose para rendir las últimas materias que le quedan para dedicarse de completo a su tesis. Actualmente está realizando sus prácticas profesionales en la radio de la UNSa. Desde que egresó del colegio sus intenciones fueron trabajar en los medios de comunicación; pero nunca abandonó su sueño de lograr relacionar su trabajo con la música, que es lo que más le apasiona desde que era adolescente.
A los 13 años Octavio empezó un curso para aprender a tocar la guitarra. Luego su padre le compró una nueva guitarra, ya que utilizaba una que tenía desde niño. Después se dedicó a practicar en su casa y con el tiempo se animó a tocar “de oído” el teclado y se compró un acordeón pequeño y una mandolina.
Hace cinco años que está en el grupo folklórico “Los Jayitas” en el que vivió experiencias inolvidables y pudo cumplir el sueño de presentarse en el escenario del gran Festival folklórico de Cosquín en los años 2013 y 2014. También ganaron el premio revelación y consagración consecutivamente en el Festival de Baradero (Bs As). Además participaron en la Serenata a Cafayate y fueron un número importante en el Festival de la Pachamama en Amaicha del Valle en Tucumán.
Llevar un camino exitoso en la música y en los estudios, no fue nada fácil ya que implicó aprender a organizarse con el tiempo para cursar y estudiar; y a la vez, seguir apostando a lo que tanto ama. Y no sólo tuvo que sacrificar sus tiempos para ir a la facultad sino que también implicó dejar un poco a sus seres queridos, “Viajar con el grupo siempre ha sido para mí dejar a veces algunas cosas de lado como juntarme con mis compañeros un fin de semana, o salir de vacaciones con mi familia porque por lo general nuestro trabajo fuerte es en verano y considero que mis vacaciones han sido con el grupo” comenta a BoletinCom. Sin embargo, él agradece el apoyo incondicional de sus padres y familiares, ya que son su impulso para insistir en recibirse y así lograr “devolverles” lo que tanto recibió de ellos.
El integrante de “Los Jayitas” que el año pasado presentó su cuarto material discográfico, sueña con vivir de la música y confía que hay material para hacerlo pero que significa trabajar mucho para lograrlo y “si se pueden mezclar la comunicación con la música, para mí sería algo importante”, sostiene. Sin embargo por ahora su objetivo es finalizar las materias que le faltan rendir y así desarrollar completamente su proyecto de tesis, “el camino es ese y trataré de esforzarme en lo que queda del año para poder lograrlo y cerrar de la mejor manera el 2015”, finaliza Octavio.
GRACIAS Octavio Cáceres
Octavio Cáceres, está terminando de cursar la carrera de Ciencias de la Comunicación y es integrante del grupo musical “Los Jayitas”. Si bien desde que salió del colegio quiso trabajar en los medios; también sueña en combinar la comunicación con música que tanto lo apasiona. Con tan sólo 22 años,
Octavio vive una vida prometedora como artista y apuesta a crecer día a día en sus dos pasiones: la comunicación y la música.
Octavio, ingresó a la carrera hace cuatro años y está preparándose para rendir las últimas materias que le quedan para dedicarse de completo a su tesis. Actualmente está realizando sus prácticas profesionales en la radio de la UNSa. Desde que egresó del colegio sus intenciones fueron trabajar en los medios de comunicación; pero nunca abandonó su sueño de lograr relacionar su trabajo con la música, que es lo que más le apasiona desde que era adolescente.
A los 13 años Octavio empezó un curso para aprender a tocar la guitarra. Luego su padre le compró una nueva guitarra, ya que utilizaba una que tenía desde niño. Después se dedicó a practicar en su casa y con el tiempo se animó a tocar “de oído” el teclado y se compró un acordeón pequeño y una mandolina.
Hace cinco años que está en el grupo folklórico “Los Jayitas” en el que vivió experiencias inolvidables y pudo cumplir el sueño de presentarse en el escenario del gran Festival folklórico de Cosquín en los años 2013 y 2014. También ganaron el premio revelación y consagración consecutivamente en el Festival de Baradero (Bs As). Además participaron en la Serenata a Cafayate y fueron un número importante en el Festival de la Pachamama en Amaicha del Valle en Tucumán.
Llevar un camino exitoso en la música y en los estudios, no fue nada fácil ya que implicó aprender a organizarse con el tiempo para cursar y estudiar; y a la vez, seguir apostando a lo que tanto ama. Y no sólo tuvo que sacrificar sus tiempos para ir a la facultad sino que también implicó dejar un poco a sus seres queridos, “Viajar con el grupo siempre ha sido para mí dejar a veces algunas cosas de lado como juntarme con mis compañeros un fin de semana, o salir de vacaciones con mi familia porque por lo general nuestro trabajo fuerte es en verano y considero que mis vacaciones han sido con el grupo” comenta a BoletinCom. Sin embargo, él agradece el apoyo incondicional de sus padres y familiares, ya que son su impulso para insistir en recibirse y así lograr “devolverles” lo que tanto recibió de ellos.
El integrante de “Los Jayitas” que el año pasado presentó su cuarto material discográfico, sueña con vivir de la música y confía que hay material para hacerlo pero que significa trabajar mucho para lograrlo y “si se pueden mezclar la comunicación con la música, para mí sería algo importante”, sostiene. Sin embargo por ahora su objetivo es finalizar las materias que le faltan rendir y así desarrollar completamente su proyecto de tesis, “el camino es ese y trataré de esforzarme en lo que queda del año para poder lograrlo y cerrar de la mejor manera el 2015”, finaliza Octavio.
GRACIAS Octavio Cáceres
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