“El arte tiene que manifestarse para crear y liberar conciencias”

Un actor comprometido con sus ideales

Marcos Huanca es estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación y un militante que desde hace muchos años participa en luchas sociales y universitarias. Sin embargo, los medios y la militancia no son lo único que lo caracteriza, ya que el teatro también atravesó su vida desde hace mucho tiempo. Marcos charló con  BoletinCom y nos cuenta cómo fue su vida de estudiante combinando su pasión por el arte y el periodismo.

Por Nancy Álvarez

Marcos empezó la carrera en 2007 considerando a la comunicación como un medio de transformación de la realidad, sin embargo durante el cursado y su experiencia en diversos medios tanto gráficos como radiales, comprendió que a la comunicación “debe acompañarla un proyecto político transformador, y fue eso lo que me llevo a militar en el Partido Obrero”, afirma Marcos.
Actualmente, tiene el 70% de la carrera cursada con dos temas de tesis que le interesa investigar. Pero por el momento aprovecha el tiempo en recolectar información, leer e investigar.
La comunicación y la militancia no es lo único que disfruta. El teatro también es una de sus pasiones al que se dedica desde hace cinco años. Empezó haciendo talleres y animando cumpleaños. El teatro no sólo es su pasión, también vive de ello.
Para él, un artista debe trabajar, esforzarse, practicar mucho y no quedarse con lo que el capitalismo ofrece. “Hoy en día, el arte en el marco de la crisis capitalista sólo puede ofrecer estandarización, por el contrario considero que el arte tiene que manifestarse para crear y liberar conciencias” sostiene.
Hace poco, Marcos estuvo presentando la última función del año de la obra “Los inclowndicables”, una historia de nueve payasos que son despedidos de un circo y que buscan un trabajo rechazando el patronal. “El clown no sólo busca hacer reír sino compartir todo tipo de emociones. Es un payaso que no claudica, que lucha por lo que quiere, por lo que es suyo, un inclowndicable busca un mundo distinto. Hacer reír lo es” comenta entusiasmado. Para Marcos los inclowndicables abrieron una nueva etapa en el teatro salteño porque es una oferta teatral diferente en comparación de lo que se ve frecuentemente.
Además de realizar uno de sus mayores placeres que es hacer reír y crear, Marcos también estudia una carrera universitaria lo cual implica un doble esfuerzo: ensayar y cursar durante la semana, trabajar los findes y volver a la UNSa un lunes temprano. Esta rutina agitada lo llevó a dejar varias materias de las que se había propuesto terminar ya que no podía priorizar el estudio sobre el teatro, y decidió establecer  “un equilibrio” entre las dos actividades.
Terminando un año sumamente positivo en lo artístico, “el cuerdito”, nombre del peronaje que interpreta, quiere seguir apostando a la carrera de actor y pretende estudiar actuación y dedicarse más a ello para el año que viene, además de intervenir políticamente para una absoluta libertad en la creación artística y el acceso del trabajo y la juventud. Con respecto a la carrera, quiere continuar con el cursado, animarse a trabajar en la televisión, ámbito al que todavía no pisó, y seguir con sus luchas por los derechos estudiantiles, como lo hizo desde los 15 años.